Conócete a ti mismo
[fusion_builder_container hundred_percent=»yes» overflow=»visible»][fusion_builder_row][fusion_builder_column type=»1_1″ background_position=»left top» background_color=»» border_size=»» border_color=»» border_style=»solid» spacing=»yes» background_image=»» background_repeat=»no-repeat» padding=»» margin_top=»0px» margin_bottom=»0px» class=»» id=»» animation_type=»» animation_speed=»0.3″ animation_direction=»left» hide_on_mobile=»no» center_content=»no» min_height=»none»]
El aforismo griego que da titulo a este articulo de hoy es tremendamente útil. Sirvió a muchas personas en el pasado para conocer sus fortalezas y debilidades, cultivar la parte débil y superar los límites de lo establecido en cualquier campo.
Básicamente implica ser un científico de uno mismo, observándote, analizándote, razonando el por que lo haces y si hace falta: tomar notas de ti mismo.
En todos los deportes los entrenadores recomiendan siempre que el practicante de turno lleve un cuaderno de entrenamiento, habito y nutrición para registrar su desarrollo y el como lo hace y deducir que solo se le da resultados y que no.
Yo parto del mundo de la carrera de fondo y del culturismo a nivel físico, que es dos de los deportes donde más se usa el «Diario de entrenamiento». Esta es la verdadera llave que te permite progresar, evitando malos hábitos, técnicas y tácticas que no llevan a ningún progreso. Este sería el aforismo griego aplicado científicamente a la vida de uno.
Vale para todo aquello que lo apliques; Estudios, deporte, trabajo, economía, relaciones sociales (Diario personal), oníricas (Diario de sueños, existen en serio) y ahora llega al mundo de los deportes mentales.
Empecé a tener un diario de entrenamiento mental en formato Excel para registrar mis progresos, técnicas, tácticas y situaciones que me permitían ganar o fracasar. Después de cada entreno analizaba la jugada y veía en que fallaba ajustando aquí y allá mis procesos mentales. Entonces, poco a poco, fui mejorando en mis marcas personales y de cara a los campeonatos.
Primero siempre es bueno desarrollar una buena base (Técnica, táctica, practica y estado mental) e inmediatamente ir tomando nota de tus entrenamientos.
Esto te permite empezar con buen pie y tomar conciencia de lo mucho que puedes mejorar y que el tiempo y la paciencia son tus mejores aliados; en este tipo de procesos irónicamente el que más rápido progresa es que más pacientemente lo trabaja. (Siempre me viene a la cabeza el dicho: Vísteme despacio que tengo prisa)
Y obviamente cuando compitas registrarlo también y compara con notas anteriores, por que ganes o no evidentemente si lo has hecho según estos paso habrás mejorados y disfrutado del proceso que es lo que cuenta. Siempre se mejora.
Por poner un ejemplo comparando las gráficas al principio de mi entrenamiento retomado el 24/4/2015 y en 10 días ya memorizaba 10 dígitos decimales en un segundo, actualmente con pruebas en casa he logrado a 30/6/15 alcanzar 14 decimales en un segundo.
En memoria de prueba de fondo a 24/4/2015 lograba 120 números decimales en 10 minutos de memorización, hoy 30/6/15 he logrado 110 números decimales en 3 minutos 8 segundos. La mejora ha sido espectacular.
Con hechos como estos es imposible el resistirse al entrenamiento y de paso dejas de tirar la toalla, te invade la sensación de triunfo.
Por eso os digo: Conócete a ti mismo.
[/fusion_builder_column][fusion_builder_column type=»1_1″ background_position=»left top» background_color=»» border_size=»» border_color=»» border_style=»solid» spacing=»yes» background_image=»» background_repeat=»no-repeat» padding=»» margin_top=»0px» margin_bottom=»0px» class=»» id=»» animation_type=»» animation_speed=»0.3″ animation_direction=»left» hide_on_mobile=»no» center_content=»no» min_height=»none»]
1 comentario
Dejanos un comentario Cancelar la respuesta
Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.
Gracias Marco por contarnos tu experiencia!. Saludos